segunda-feira, 28 de janeiro de 2008

La neurobiología de la estimulación neural periférica

Algunos conceptos fundamentales de las funciones nerviosas deben ser revisados:

El sistema nervioso y la auto-regulación.

Los sistemas vivos sobreviven porque son eficaces en la manutención de su propia estabilidad, a pesar de las variaciones ambientales.

Dispositivos biológicos programados para corregir desviaciones de las funciones (comparando parámetros y padrones), en trabajo combinado, mantienen la vida.

Un vocabulario proveniente de la Cibernética describe las operaciones de control ejercidas por el sistema nervioso, y que visan la estabilidad homeostática.

Los organismos vivos, auto-regulantes, disponen de circuitos de retro-alimentación (o feed back), que controlan los procesos vitales.

Adaptabilidad y auto-regulación implican en la existencia de dispositivos de
Entrada (input), Salida (output) y Flujo de información.


El sistema de auto-regulación del organismo tiene cuatro componentes básicos:

Uno - Dispositivos de entrada o input sensorial – que fornecen al sistema nervioso información sobre variaciones de los ambientes externo e interno;

Dos - Vías de flujo de información – una red compleja, que garante la comunicación entre los diferentes componentes del sistema;

Tres - Dispositivos de integración, que descifran la información que reciben, para decidir que hacer en respuesta;

Cuatro - Dispositivos de salida – por medio de los cuales el sistema nervioso genera y controla las respuestas del organismo.

Las redes neurales involucradas con el controle y regulación de las funciones orgánicas responden a modalidades específicas de estímulos periféricos, activando dispositivos auto-reguladores homeostáticos.

Otro concepto importante para comprender los efectos de la estimulación neural periférica es el de NEUROMODULACIÓN.


La propiedad de las neuronas, de cambiaren su actividad y sus estructuras, en un proceso llamado neuroplasticidad, en respuesta a estímulos variados, se denomina neuromodulación.

Esa capacidad permite que el sistema nervioso promueva cambios funcionales en el organismo, garantizando su adaptabilidad y estabilidad.

Neuromodulación es la base de las intervenciones terapéuticas que utilizan la aplicación de estimulación neural.

La estimulación de los sistemas fisiológicos de inhibición del dolor, de regulación de las funciones motoras y autonómicas entrena el sistema nervioso a continuar esa actividad, proporcionando efectos de larga duración.

El hecho de producir cambios de larga duración en el sistema nervioso es la razón porque la estimulación neural periférica ejerce un efecto de re-aprendizaje fisiológica.

El entrenamiento que se obtiene por medio de la modulación de la actividad de fibras nerviosas en la periferia, con repercusiones locales, segmentarias e supra-segmentarias, incrementa la capacidad de restauración de padrones fisiológicos.

Los efectos terapéuticos de la neuromodulación inducida por estimulación neural periférica se distinguen segundo el tipo de estructura nerviosa estimulada.

- La estimulación de ramas nerviosas genera respuestas homeostáticas sistémicas;

- La estimulación de fibras motoras normaliza el tono muscular y produce analgesia; y

- La estimulación de mecanoceptores no-nociceptivos inhibe la transmisión del dolor y regula las respuestas autonómicas.

Entre los resultados se destacan la analgesia, el controle de las inflamaciones, la activación de los procesos regenerativos, la modulación de la inmunidad y de las funciones autonómicas y neuro-endocrinas.

Las características estructurales y funcionales del sistema nervioso periférico fornecen amplias posibilidades de intervención terapéutica. En verdad, el concepto de modulación neural por inputs periféricos inaugura una nueva modalidad de terapéutica en la medicina contemporánea.

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